martes, 17 de marzo de 2009

USB 3.0: mucho más que velocidad

Algunas de las especificaciones clave más importantes del esperado USB 3.0 se han dado a conocer en las últimas semanas. Aunque este nuevo estándar también ha sido denominado como el USB Súper Rápido (SuperSpeed USB), hay quienes opinan que estas mejoras en la velocidad de transmisión de los datos es, quizá, lo menos relevante de esta nueva versión. Sea como fuere, lo cierto es que aún tendremos que esperar unos meses para disfrutar del nuevo estándar, que llega repleto de novedades que repasamos a continuación.

Seguramente tendremos que esperar hasta 2010 (si las cosas se dan bien, puede que incluso la fecha se adelante al próximo año) para que esté formalmente desarrollado y completo, pero lo cierto es que USB 3.0 empieza a completar sus características y especificaciones técnicas y, por tanto, a sonar con fuerza.

Ha pasado casi una década desde que se empezara a utilizar la versión 2 de USB (Universal Serial Bus), un puerto de conexión y comunicación altamente eficaz e indispensable en la informática actual. Sin embargo, el desarrollo y la introducción de mejoras durante este período no ha estado estanco y la versión 3.0 está casi lista para salir de los fogones de sus promotores.

Sin duda, la reciente celebración del foro de desarrolladores de Intel (el conocido como IDF) ha vuelto a ser el punto de apoyo para que empiece a sonar con fuerza el USB 3.0. Pero, ¿qué hay de nuevo en esta versión?



Determinando las especificaciones

Sin duda, USB 2.0 aporta más velocidad a las conexiones que la primera versión de este puerto (¿quién no ha recibido una notificación en Windows, al conectar un dispositivo al puerto USB , del tipo “este dispositivo puede conectarse más rápido con USB 2.0”?). Pero, paradójicamente, es precisamente la velocidad uno de los aspectos en los que se ha venido a demandar más mejoras. Quizá por eso a USB 3.0 se le conoce como el USB Súper Rápido (SuperSpeed USB).

Una de las compañías más implicadas en el desarrollo e implantación de USB es, qué duda cabe, Intel, quien, como decíamos, ha dado a conocer recientemente la mayoría (aunque no todas) de las especificaciones de la tercera versión de este puerto de conexión. Sin embargo, al haber desvelado las especificaciones claves más importantes, se abre definitivamente la puerta a que otros implicados de la industria puedan iniciar ya el desarrollo de sus productos compatibles con USB 3.0.

Para mejorar el rendimiento en la velocidad, el cable del USB ofrece cinco líneas (una más que la versión 2.0). Así, dos de éstas serán utilizadas para el envío de información y otras dos para la recepción. Es así como se conseguirá, gracias a una comunicación más bidireccional, un incremento de la velocidad de transmisión de hasta el 10 por ciento (hasta 4,8 Gbps), según defienden todos los implicados en el desarrollo de este estándar.

Estos mismos protagonistas aseguran que, como es lógico, este nuevo estándar está pensado para que sea totalmente compatible con las versiones anteriores. Y, aunque los puertos y cables USB 3.0 serán diseñados para ofrecer compatibilidad con versiones anteriores y también con capacidades ópticas futuras, lo cierto es que estas mayores prestaciones del futuro estándar también conllevarán que, precisamente, estos cables sean más anchos y menos rígidos a los que estamos acostumbrados a manejar con los USB. El grueso que pasan a tener es similar al de los cables que se usan en redes Ethernet, lo que les conferirá también mayor rigidez.

Pero, además, otras de las mejoras importantes de esta tercera versión del estándar está en la cantidad de energía que es capaz de transportar un cable USB.

De hecho, en los últimos tiempos, cada vez es más frecuente que la recarga de determinados dispositivos (como teléfonos móviles, agendas, cámaras o reproductores de MP3) se lleve a cabo a través de puertos USB. Un proceso que puede llegar a ser realmente lento, sobre todo si son varios los dispositivos que recargamos a la vez o si contamos con los denominados hubs (o ladrones de USB), que nos permiten contar con varios puertos donde, en realidad, sólo existía uno.

Así pues, en USB 3.0 se ha trabajado para llegar a incrementar la intensidad de la corriente hasta los 900 miliamperios (cabe recordar que hasta ahora se contaba con 100). El reto es, cómo no, poder cargar más dispositivos o hacerlo más rápido. Además, y con el reto de que esto no repercuta en el rendimiento de la energía, USB 3.0 incorpora un nuevo protocolo basado en interrupciones, al contrario que el anterior que se basaba en consultar a los dispositivos periódicamente.

Como decimos, pese a todas estas novedades, el Grupo Promotor de USB 3.0 se ha comprometido a preservar la infraestructura e inversión actuales en controladores para dispositivos USB, su aspecto y su facilidad de uso, al tiempo de continuar aumentando las capacidades de esta grandiosa tecnología.







USB 3.0 será 10 veces más rápido

Así pues, podemos resumir que, según la promesa de Intel, la especificación 3.0 del bus USB podrá ofrecer diez veces la velocidad de las actuales conexiones USB 2.0. En el grupo de desarrollo también se encuentran HP, Microsoft, NEC, NXP Semiconductors y Texas Instruments.

USB 3.0 será un estándar compatible con versiones anteriores para permitir la conexión de los dispositivos actuales, pero añadirá una conexión de fibra óptica en el mismo cableado, pues será la transmisión óptica la que permitirá el incremento de velocidad, que llegará hasta los 4,8 gigabits por segundo. Además se va a mejorar su eficiencia energética.

“USB 3.0 es el siguiente paso lógico para la conexión cableada más popular en los PC”, dijo Jeff Ravencraft, estratega de tecnología de Intel y presidente del foro de implementadores de USB (USB-IF). “La era digital requiere alta velocidad y conectividad fiable para mover las enormes cantidades de contenido digital presentes en vida diaria. El USB 3.0 resolverá este desafío mientras que mantienen la sencillez de uso que les gusta a los usuarios y que esperan de cualquier tecnología USB”.







Más que velocidad

Como decimos, teóricamente este SuperSpeed USB será capaz de ofrecer una velocidad de hasta 4,8 Gbps, diez veces más que lo que estamos acostumbrados ahora con la versión 2.0, lo que sin duda supone un paso importante en el rendimiento.

Se supone, además, que para cuando USB 3.0 haga su irrupción en el mercado (2010), las unidades de almacenamiento (por ejemplo) habrán sido re escritas para poder sacar partido de estas mayores prestaciones. Además, los desarrolladores de software también habrán podido hacer su trabajo para solventar las diferencias que existen con respecto a USB 2.0.

USB 3.0 está diseñado como de doble dirección, con un protocolo de comunicaciones rediseñado técnicamente, con el fin de gestionar los múltiples canales de información de una sola vez. Se trata de un gran cambio, sobre todo si se compara con la manera en la que, hasta ahora, se gestionaban estas tareas en las versiones previas de este sistema de comunicación.

Y, aunque como decíamos, los cables serán más anchos que los que ahora mismo manejamos, también es cierto que serán capaces de ofrecer más potencia, lo que abrirá la puerta a que los puertos USB ofrezcan muchas prestaciones, especialmente como fuente de recarga de los dispositivos. Y, por supuesto, estas mayores prestaciones también van a permitir que el número de dispositivos que se puedan conectar a un único controlador se amplíe y no tenga las limitaciones a las que ahora estamos acostumbrados.

Sin embargo, y pese a que se habla de que la velocidad será diez veces superior a la que ofrece USB 2.0, lo cierto es que hay voces que aseguran que este rendimiento será insuficiente para cuando USB 3.0 haga su irrupción en el mercado. Basta con pensar en el vídeo en alta definición o el tamaño de archivo que pueda alcanzar cualquier foto tomada con una cámara digital.

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