A nuestras manos ha llegado uno de los últimos móviles de Nokia, el 6700 classic, y hemos tenido la oportunidad de probarlo.
Tal como sugiere su nombre, es un terminal elegante y discreto, de acabado metálico y de un tamaño razonable, aunque quizás un poco pesado para sus dimensiones.
A nivel de usabilidad, sigue la misma línea que otros móviles de la compañía finlandesa, con menús intuitivos y claros: acostumbrarse al manejo de este móvil toma solo unos minutos, y en caso de que ya estemos familiarizados con los menús de los nuevos móviles Nokia, no tendremos ningún problema en encontrar las funciones que queramos utilizar.
El 6700 no es un teléfono de gama alta. Es decir, no tiene un teclado QWERTY deslizable, ni pantalla táctil o Wi-Fi, pero ofrece conectividad 3G para una navegación rápida, navegador GPS, radio FM, reproductor multimedia y una cámara de 5 megapíxeles (una mayor resolución que el iPhone 3G S, por ejemplo). Además, cuenta con reducción de ruido ambiental, para una mejor experiencia de uso de las llamadas, que son al fin y al cabo lo más importante en un teléfono.
Este teléfono en particular posee una pantalla de 2,2 pulgadas y ranura para tarjetas SD de 8GB no ampliables, lo que es una desventaja, puesto que el que quiera utilizar su teléfono como reproductor multimedia portátil único puede que tenga problemas a la hora de guardar en el móvil grandes cantidades de música o video, sobre todo si tiene grandes cantidades de contenidos multimedia.
Otro fallo importante a destacar es el alto consumo de batería, teniéndolo encendido un par de horas, y sin apenas utilizarlo (tan solo la cámara durante menos de 5 minutos) se ha consumido una parte importante de la reserva de batería. No es excesivo, pero puede llegar a ser un problema en caso de que no podamos cargar el móvil durante largos periodos de tiempo.
Las aplicaciones también son un punto débil del teléfono, puesto que solo incluye aplicaciones sociales (Facebook, Messenger, etc.) y el navegador Opera Mini, aunque se pueden descargar más desde la tienda Ovi Store, que viene integrada de serie en el teléfono. Además, el acabado metálico del mismo es un imán para huellas, por lo que tendremos que limpiarlo constantemente para que mantenga su apariencia impecable.
Como curiosidad, cabe mencionar que no integra aún el nuevo estándar de cargadores, pero si un cable de datos para sincronizar el teléfono con el ordenador.
El precio aproximado de este terminal, que estará disponible en negro y plateado, es de 279 euros libre, quizás un poco caro para tratarse de un teléfono de gama media, teniendo en cuenta las funciones que incluye y de las que carece
Fuente: ethek.com
Tal como sugiere su nombre, es un terminal elegante y discreto, de acabado metálico y de un tamaño razonable, aunque quizás un poco pesado para sus dimensiones.
A nivel de usabilidad, sigue la misma línea que otros móviles de la compañía finlandesa, con menús intuitivos y claros: acostumbrarse al manejo de este móvil toma solo unos minutos, y en caso de que ya estemos familiarizados con los menús de los nuevos móviles Nokia, no tendremos ningún problema en encontrar las funciones que queramos utilizar.
El 6700 no es un teléfono de gama alta. Es decir, no tiene un teclado QWERTY deslizable, ni pantalla táctil o Wi-Fi, pero ofrece conectividad 3G para una navegación rápida, navegador GPS, radio FM, reproductor multimedia y una cámara de 5 megapíxeles (una mayor resolución que el iPhone 3G S, por ejemplo). Además, cuenta con reducción de ruido ambiental, para una mejor experiencia de uso de las llamadas, que son al fin y al cabo lo más importante en un teléfono.
Este teléfono en particular posee una pantalla de 2,2 pulgadas y ranura para tarjetas SD de 8GB no ampliables, lo que es una desventaja, puesto que el que quiera utilizar su teléfono como reproductor multimedia portátil único puede que tenga problemas a la hora de guardar en el móvil grandes cantidades de música o video, sobre todo si tiene grandes cantidades de contenidos multimedia.
Otro fallo importante a destacar es el alto consumo de batería, teniéndolo encendido un par de horas, y sin apenas utilizarlo (tan solo la cámara durante menos de 5 minutos) se ha consumido una parte importante de la reserva de batería. No es excesivo, pero puede llegar a ser un problema en caso de que no podamos cargar el móvil durante largos periodos de tiempo.
Las aplicaciones también son un punto débil del teléfono, puesto que solo incluye aplicaciones sociales (Facebook, Messenger, etc.) y el navegador Opera Mini, aunque se pueden descargar más desde la tienda Ovi Store, que viene integrada de serie en el teléfono. Además, el acabado metálico del mismo es un imán para huellas, por lo que tendremos que limpiarlo constantemente para que mantenga su apariencia impecable.
Como curiosidad, cabe mencionar que no integra aún el nuevo estándar de cargadores, pero si un cable de datos para sincronizar el teléfono con el ordenador.
El precio aproximado de este terminal, que estará disponible en negro y plateado, es de 279 euros libre, quizás un poco caro para tratarse de un teléfono de gama media, teniendo en cuenta las funciones que incluye y de las que carece
Fuente: ethek.com
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