En la tienda iTunes respetan las normas, pero el dilema entre descargar aplicaciones de chicas y vibradores con links a sitios de contenido sexual y la prohibición de entrada a un emulador de Commodore 64 –que permite jugar juegos retro– no tiene cuando acabar.
Es comprensible la actitud en iTunes, pero al mismo tiempo contraproducente, pues al prohibir que el propietario del emulador “venda” juegos por fuera del circuito iTunes, al mismo tiempo bloquea el acceso de Flash al iPhone, dándose una confusa situación poniendo en riesgo la seguridad del aparato.
Es comprensible la actitud en iTunes, pero al mismo tiempo contraproducente, pues al prohibir que el propietario del emulador “venda” juegos por fuera del circuito iTunes, al mismo tiempo bloquea el acceso de Flash al iPhone, dándose una confusa situación poniendo en riesgo la seguridad del aparato.
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